El sol es agradable y pasar tiempo al aire libre es una gran manera de estar físicamente activo, reducir el estrés y obtener vitamina D. Existen formas de disfrutar actividades externas de manera segura y disminuir el daño que ocasiona la radiación ultravioleta a nuestra piel.
La radiación solar está presente todos los días, y contrario a las prácticas “de moda” la exposición solar sin protección NO ES RECOMENDADA.
Existen diferentes tipos de rayos ultravioleta (UV) A,B,C los que logran llegar a nuestra piel son los UVA y UVB. El efecto de la radiación ultravioleta tiene un espectro muy amplio de lesiones que puede causar en la piel, de las más conocidas son quemaduras, manchas, envejecimiento precoz, arrugas, líneas de expresión y cáncer de piel.
Actualmente sabemos que la luz visible específicamente la luz azul también produce daño en la piel, así como la luz artificial emitida por pantallas, celulares o tablets.
En México tenemos un clima privilegiado y por lo mismo el uso de protección solar es obligatorio durante todo el año . Recuerda NO HAY BRONCEADO SANO.
Cómo me protejo de los rayos UV?
- 5 Formas de protegernos contra la radiación solar son:
- Usar protector solar diario.
- Usar ropa adecuada.
- Usar gorra, sombrero o sombrilla.
- Evitar salir a las horas de mayor radiación.
- Buscar sombra todo el tiempo.
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¿Qué debemos hacer para cuidar la piel de los rayos solares?
La elección del protector solar debe ir enfocada en tres cosas principalmente:
- La edad
- El fototipo
- Si es de cuerpo o cara.
El uso de protector solar se recomienda a partir de los 6 meses de vida, en esta etapa debemos buscar protectores solares pediátricos que sean humectantes y de amplio espectro, es decir que tengan protección UVA, UVB y luz azul.
¿Qué significa el fototipo?
El fototipo se refiere al color de piel, existen 6 y de eso depende el factor de protección solar (FPS) que necesitamos.
El FPS actúa multiplicando el tiempo al que la piel puede estar expuesta al sol, por ejemplo, las pieles más claras de fototipo tipo I, pueden resistir al sol sin quemarse unos 10 minutos. Así pues, una crema con un factor de protección solar 30, multiplicará por 30 el tiempo que una persona con ese tipo de piel puede estar expuesta al sol.
Es decir, si una persona con este tipo de piel, una vez aplicada la crema, podría estar al sol durante unos 300 minutos sin quemarse. De manera general la piel morena u oscura requiere FPS 30-50 y las pieles claras o blancas 50.
– Dermatología clínica Maimonides 530
En México la recomendación general es que busquemos FPS 50+. aplicarlo cada 4 hrs mientras tengamos luz natural 8 hrs, 12 hrs y 16 hrs. En personas que pasan todo el día frente a computadoras o pantallas se recomienda una aplicación a las 20 hrs. En playa la recomendación es aplicarlos cada 2 hrs en cara y zonas expuestas y asegurar que lo apliquemos 20 min antes de tener contacto con el agua.
Si lo queremos usar en cara o cuerpo para niños podemos usar el mismo producto, siempre y cuando tenga especificado que es Pediátrico. A partir de la adolescencia debemos usar un protector en cara y otro en cuerpo.
El de cara se debe adaptar a nuestro tipo de piel. Si tenemos piel con tendencia a acné o grasosa hay que buscar protectores que no sean comedogénicos, en presentaciones fluidas, con base de agua o libres de aceite. En piel sensible buscar protectores para este tipo de piel que sean anti rojeces y fluidos. En piel con manchas podemos usar protectores con color que nos sirven como base de maquillaje y depende de nuestras preferencias con efecto matificante o hidratante.
En pieles maduras o con fotodaño que han tenido lesiones malignas o premalignas hay que buscar protectores solares minerales y siempre con FPS 50+. Actualmente existen presentaciones de protector solar en polvo, polvo compacto o bruma para que la reaplicación sea más fácil y logremos tener una correcta protección solar diaria.
Para el cuerpo tenemos opción de usar, cremas, geles, spray o aceites dependiendo de la textura que nos guste.
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Cuando sea posible, debemos usar camisas de manga larga, faldas y pantalones largos, los cuales pueden proveer protección contra los rayos UV. Si no es práctico ponerse este tipo de prendas, tratar de ponerse una camiseta o una salida de baño. La ropa fabricada con una tela de tejido muy cerrado ofrece la mejor protección. Una camiseta mojada ofrece menos protección contra los rayos UV que una seca, y los colores oscuros pueden ofrecer más protección que los claros. Algunas prendas de vestir, certificadas bajo estándares internacionales, ofrecen protección contra los rayos UV.
Para obtener una mayor protección debemos usar un sombrero de ala ancha que cubra la cara, las orejas y la parte de atrás del cuello. Una tela de tejido muy cerrado, como lona, funciona mejor para proteger la piel contra los rayos UV. Evitar los sombreros de paja con orificios que dejan pasar la luz del sol. Un sombrero oscuro puede ofrecer más protección contra los rayos UV.
La radiación ultravioleta no es constante durante el año ni durante el día, los meses de primavera y verano es mayor y entre 12 y 16 hrs también, Esto puede cambiar respecto al lugar en donde nos encontramos y para eso es bueno revisar el índice de radiación ultravioleta, que actualmente se encuentra de manera fácil al revisar el clima.
Si no está seguro de la intensidad de los rayos del sol y no tiene acceso a revisar, existe una prueba sencilla para saber que tanto me debo proteger, la prueba de la sombra: si mi sombra es más pequeña que yo o inexistente, los rayos solares son los más intensos, y si mi sombra llega a ser más grande que mi altura, ya estamos fuera del horario de riesgo.
Mantenerse a la sombra en las horas centrales del día disminuye la cantidad de rayos ultravioleta que tienen contacto con la piel, hay que tomar en cuenta que los rayos se reflejan en la arena, el agua y la nieve por lo que la sombra que debemos buscar debe cubrir por completo nuestro cuerpo. Puede ser bajo un árbol, sombrilla o alguna estructura que rebase nuestra altura.
