Cuidado de la piel desde la cuna hasta la adolescencia, recomendado por médicos

Los médicos recomiendan prácticas específicas de cuidado de la piel para bebés, niños y adolescentes que, sin duda, ayudarán a mantener su piel en condiciones óptimas. Si desea conocer más sobre cómo cuidar la piel de su hijo, continúa leyendo.

Desde el nacimiento, la piel del bebé es frágil y delicada. No es lo suficientemente madura como para proteger suficientemente contra las irritaciones y las infecciones cutáneas. Cuando se trata del cuidado de la piel de los bebés, se recomienda mantener una práctica de limpieza diaria suave.

Los pañales sucios deben cambiarse con frecuencia y, en cada cambio, la piel del bebé debe limpiarse con agua tibia y una toallita suave. Los productos de limpieza suaves y para piel sensible también son recomendados por los médicos para mantener la piel del bebé hidratada.

En los niños pequeños, la piel se hace un poco más resistente, pero aún requiere el mismo cuidado y atención. Durante la edad preescolar, la exposición al sol sin protección puede ser perjudicial para la piel. Los médicos recomiendan que se utilice protección solar a partir de los 6 meses, aun si no existe exposición solar directa.

Asimismo, recomendamos continuar con una limpieza diaria de la piel para mantenerla hidratada y sin irritaciones.

En la adolescencia, la piel pasa por muchos cambios hormonales y la higiene adecuada es más importante que nunca. La aparición de acné, puntos negros y otros problemas cutáneos es común en esta etapa.

Los médicos recomiendan limpieza facial mañana y noche con productos específicos y no agresivos para mantener una piel limpia y libre de infecciones.

En resumen, el cuidado de la piel es importante durante todas las etapas de la vida, y siguiendo las recomendaciones de los médicos, puedes asegurarte de que la piel de tu hijo esté sana y radiante. No dudes en consultar con un médico o dermatólogo pediatra si tienes preguntas acerca del cuidado de la piel de tu hijo.

1) Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel caracterizada por sequedad, comezón y erupciones en la piel.

Para su tratamiento, existen varias opciones que pueden ser utilizadas de forma individual o combinada según el caso:

1. Humectación de la piel: Es importante mantener la piel humectada para prevenir la sequedad y la comezón. Se recomienda aplicar cremas o lociones emolientes varias veces al día.
2. Corticoides tópicos: Los corticoides tópicos son medicamentos que se aplican en la piel en forma de crema, pomada o loción. Estos medicamentos tienen efecto antiinflamatorio y ayudan a reducir la comezón y la inflamación en la piel.
3. Inmunomoduladores tópicos: Son medicamentos que actúan en el sistema inmune para reducir la inflamación de la piel. Estos medicamentos son alternativas a los corticoides tópicos y se utilizan en casos de dermatitis atópica moderada a grave.
4. Antihistamínicos: Son medicamentos que se utilizan para reducir la comezón en la piel.
5. Fototerapia: Es un tratamiento que utiliza luz ultravioleta para reducir la inflamación en la piel.
6. Medicamentos sistémicos: En casos graves de dermatitis atópica, se pueden utilizar medicamentos sistémicos, como corticoides orales o inmunosupresores.

Es importante que cualquier tratamiento para la dermatitis atópica sea controlado por un dermatólogo pediatra para evitar complicaciones. También es importante evitar los factores que pueden desencadenar las crisis, como el contacto con alérgenos o irritantes en la piel.

2) Rosácea

La rosácea es una afección crónica de la piel que causa enrojecimiento y sensibilidad en la zona central del rostro. Aunque no existe una cura para la rosácea, hay varios tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la apariencia de la piel.

1. Evitar desencadenantes: Identificar y evitar los desencadenantes que empeoran los síntomas de la rosácea, como el sol, el alcohol, los alimentos picantes y el estrés.
2. Cremas y lociones: Se pueden utilizar cremas y lociones con ingredientes como el metronidazol, azelaico o ácido kójico, los cuales reducen el enrojecimiento e inflamación de la piel.
3. Medicamentos orales: En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos orales, como los antibióticos o isotretinoína, para reducir la inflamación y prevenir brotes.
4. Terapia láser: La terapia con láser puede ayudar a reducir los vasos sanguíneos dilatados, el enrojecimiento y la inflamación de la piel.
5. Cambios en el cuidado de la piel: Es importante mantener una buena higiene de la piel y utilizar productos suaves y sin fragancias. Además, se debe evitar frotar o rascar la piel.

Es importante consultar a un dermatólogo pediatra para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para la rosácea.

3) Costra láctea

La costra láctea es una afección muy común en los bebés recién nacidos y se caracteriza por la aparición de una capa de piel muerta y seca en la piel cabelluda. Aunque no es perjudicial para la salud del bebé, puede ser antiestético y causar comezón y molestias.

El tratamiento de la costra láctea se basa en la aplicación de aceites vegetales suaves y naturales como el aceite de almendras, el aceite de coco o el aceite de oliva sobre el cuero cabelludo del bebé, masajeando suavemente para ayudar a aflojar y eliminar las escamas de piel muerta.

Después del masaje, se recomienda lavar suavemente el cabello del bebé con un champú suave y agua tibia, asegurándose de enjuagar bien para eliminar todo el aceite. Es importante evitar el uso de productos con químicos fuertes, ya que pueden irritar la piel delicada del bebé.

En caso de que la costra láctea persista o empeore a pesar del tratamiento casero, es recomendable consultar con un pediatra para buscar opciones de tratamiento adicionales.

4) Dermatitis de pañal

La dermatitis de pañal es una afección común en bebés y niños pequeños que se presenta como una irritación roja y dolorosa en la zona del pañal. A continuación se presentan algunos cuidados que debemos tener para prevenir la dermatitis de pañal:

1. Cambio frecuente de pañales: Es importante cambiar los pañales sucios y húmedos con frecuencia para evitar que las irritaciones empeoren.
2. Limpieza adecuada: Limpiar cuidadosamente la zona afectada con agua tibia y jabón suave, o usar toallitas suaves para bebés.
3. Secado adecuado: Asegúrate de secar la zona afectada después de cada cambio de pañal.
4. Uso de cremas y pomadas: El uso de cremas y pomadas con óxido de zinc puede ayudar a proteger la piel afectada por la dermatitis de pañal.
5. Establecer períodos libres de pañales: Dar a la piel tiempo para airearse y mantenerla sin contacto con pañales o ropa ajustada puede ser de gran ayuda.
6. Consulta con un médico: Si la dermatitis de pañal es grave o no mejora con los tratamientos mencionados, es importante consultar a un médico para evaluar y prescribir el tratamiento adecuado.

5) Verrugas en los niños

Las verrugas son crecimientos no cancerosos en la piel causados por el virus del papiloma humano (VPH). A menudo son inofensivas y desaparecen sin tratamiento, pero pueden ser una molestia o causar vergüenza para los niños y padres.

El tratamiento de las verrugas en niños depende de la ubicación y el tamaño de las verrugas. Estos son algunos de los tratamientos comunes para las verrugas en los niños:

1. Esperar y observar: Muchas verrugas desaparecen por sí solas con el tiempo, especialmente en niños con un sistema inmunológico saludable.
2. Ácido salicílico: Los productos tópicos que contienen ácido salicílico son útiles para tratar verrugas en la piel. Este ácido ayuda a aflojar y eliminar la capa superior de una verruga.
3. Crioterapia: Este es un procedimiento que utiliza nitrógeno líquido para congelar la verruga. El frío intenso causa que la verruga se desprenda eventualmente.
4. Extirpación quirúrgica: Las verrugas grandes y resistentes pueden requerir cirugía para extirparlas. Esto se hace con anestesia local.
5. Inmunoterapia: Los médicos pueden administrar una inyección para estimular el sistema inmunológico y ayudar a que el cuerpo combata el virus que causa la verruga.

Es importante recordar que los niños no deben intentar tratar sus verrugas por sí solos. Las verrugas pueden ser contagiosas y pueden propagarse a otras áreas del cuerpo o a otras personas. Si no estás seguro de cómo tratar las verrugas de tu hijo, habla con el médico o dermatólogo pediatra de tu hijo para obtener recomendaciones personalizadas.

6) Protección del sol

La protección del sol es esencial para mantener una piel sana y prevenir problemas de salud a largo plazo como el cáncer de piel. En el caso de los niños, es especialmente importante, ya que su piel es más delicada y sensible.
A continuación, se presentan algunos consejos para proteger a los niños del sol:

1. Usar protector solar: Se debe aplicar protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Se recomienda aplicarlo 30 minutos antes de la exposición al sol y renovar su aplicación cada 2 horas, especialmente después de nadar o sudar.
2. Usar ropa adecuada: Se debe usar ropa de color claro, de algodón y holgada que cubra el cuerpo, incluyendo los brazos y las piernas. Se pueden usar sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
3. Limitar la exposición al sol: Se debe evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor intensidad (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.) y buscar sombra cuando sea posible.
4. Hidratación: Es importante mantener a los niños hidratados durante la exposición al sol. Se debe asegurar de que beben suficiente líquido, preferiblemente agua.

Además de estos consejos, es importante enseñar a los niños sobre la importancia de proteger su piel del sol desde una edad temprana. También se recomienda realizar visitas regulares al dermatólogo para detectar cualquier problema de la piel.

7) Piel seca en niños

La piel seca en niños es un problema común, especialmente durante el invierno y la exposición a ambientes con calefacción. Aquí te presentamos algunos tratamientos que puedes aplicar:

1. Humectación: la humectación es la clave para tratar la piel seca. Se puede aplicar una crema hidratante después del baño y varias veces al día para mantener la piel suave e hidratada. Es importante elegir una crema hidratante suave y sin fragancias que no irrite la piel.
2. Baños cortos y con agua tibia: los baños prolongados y con agua caliente pueden eliminar los aceites naturales de la piel y empeorar la sequedad. Por lo tanto, se recomienda tomar baños cortos con agua tibia y usar un jabón suave y sin fragancias.
3. Evitar el rascado: el rascado puede empeorar la piel seca y provocar irritación e inflamación. Para evitar el rascado, se pueden usar prendas de ropa suaves y cómodas y mantener las uñas cortas.
4. Humidificador: el uso de un humidificador puede ayudar a evitar la sequedad en el ambiente y ayudar a mantener la piel hidratada.
5. Beber agua: asegurarse de que el niño beba suficiente agua es importante para mantener la piel hidratada desde dentro hacia afuera.

Si la piel seca es grave o persiste por mucho tiempo, se debe consultar con un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

8) Urticaria

La urticaria es una erupción cutánea que puede afectar a cualquier persona, incluidos los niños. El tratamiento para la urticaria en niños depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. En general, el tratamiento puede incluir:

1. Evitar los desencadenantes: Si la urticaria se debe a un alérgeno, como alimentos o medicamentos, es importante evitarlos para prevenir futuras reacciones.
2. Antihistamínicos: Los antihistamínicos son medicamentos que bloquean la producción de histaminas, las sustancias que causan los síntomas de la urticaria, como picazón y ronchas. Pueden ser prescritos por un médico o comprados sin receta médica.
3. Epinefrina: Si la urticaria se debe a una reacción alérgica grave, como una alergia alimentaria que causa dificultad para respirar o hinchazón de la garganta, puede ser necesaria una inyección de epinefrina para tratar la reacción.
4. Corticosteroides: En casos graves de urticaria, los corticosteroides pueden reducir la inflamación y la gravedad de los síntomas.
5. Baños de avena: Un baño tibio con avena coloidal puede reducir la comezón y la inflamación de la piel.

Es importante consultar a un médico si su hijo presenta urticaria, especialmente si la erupción es de larga duración o se acompaña de otros síntomas, como problemas respiratorios o hinchazón de la garganta.

9) Acné

El acné es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la formación de espinillas y quistes en la piel. Aunque es más frecuente en adolescentes, los niños también pueden sufrir acné.

El tratamiento del acné en niños y jóvenes suele incluir limpieza de la piel y el uso de medicamentos tópicos para reducir la inflamación y la producción de aceite. Los productos que contienen peróxido de benzoilo, ácido salicílico o retinoides son comunes para el tratamiento del acné en esta población.

Es importante evitar usar productos agresivos, como exfoliantes y mascarillas, en la piel de los niños y jóvenes. También es fundamental enseñarles buenos hábitos de higiene y cuidado de la piel para prevenir la aparición de más brotes de acné.

En casos de acné moderado a grave, puede ser necesario el uso de medicamentos orales, como los antibióticos o la isotretinoína. Estos medicamentos deben ser recetados por un médico y supervisados cuidadosamente debido a los posibles efectos secundarios.

En general, el tratamiento del acné en niños y jóvenes debe ser individualizado y adaptado a las necesidades de cada paciente. La consulta con un dermatólogo es básica para determinar el mejor plan de tratamiento para cada caso de acné.

TIPS DE SALUD Y DERMATOLOGÍA

Cuidado de la piel desde la cuna hasta la adolescencia, recomendado por médicos